Casa África colabora un año más con el
Centre Ernest Lluch del Consorci Universitat Internacional Menéndez Pelayo de Barcelona (CUIMPB) para poner en marcha los cursos de otoño con temática africana que se vienen celebrando desde 2006.
El CUIMPB tiene por finalidad la gestión del centro permanente de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Barcelona, un centro de alta cultura, investigación y especialización, cuya misión es difundir la cultura y la ciencia, así como fomentar relaciones de intercambio y de información social, científica y cultural de interés internacional e interregional.
Este centro organiza cada año cursos de verano y otoño, en los que invita como conferenciantes a personalidades tanto nacionales como internacionales de reconocido prestigio. Desde el año 2006 la programación de estos cursos cuenta con un
seminario dedicado al continente africano.
Para este 2012, el curso lleva por título
Religión y desarrollo. Reencantando el mundo desde África y se celebrará los días
19 y 20 noviembre 2012 en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) sito en la calle Montalegre nº 5. Se precisa inscripción previa y el precio es de 90€.
Religión y economía han sido conceptos relacionados por los teóricos sociales desde hace tiempo. Las conocidas y contrapuestas interpretaciones de Karl Marx y Max Weber han sido a menudo consideradas como polos ineludibles del espectro interpretativo sobre el rol de la religión en el desarrollo, pero hay que decir que tanto ellos como sus homólogos (y alguna otra supuesta " tercera vía ") comparten una idea fundamental: el advenimiento de la modernidad comporta un cambio ideológico irreversible e irresistible.
Ahora bien, las noticias que llegan desde África pueden impacientar a más de uno. No hay duda de que puedes encontrar en el continente vecino todos los avatares de la modernidad y de sus reinvenciones, pero también es cierto que la modernidad africana no sólo presenta a menudo formas
sui generis, sino que convive con dinámicas y estructuras que, en un primer -y desinformado- vistazo, parecen anacrónicas: mantenimiento de estrategias comunitaristas o una visión holística de la realidad.
En otras palabras, en este marco global que para muchos combina de manera siniestra la promesa de la personalización infinita de nuestra vida con un margen de maniobra cada vez más estrecho con respecto al modelo de sociedad, y de economía, las africanas y los africanos "patean" cotidianamente senderos fuera de control. Y no se trata simplemente de fugas hacia el interior, evasiones psicológicas, sino de alternativas de subsistencia y acumulación a las supuestas "leyes" de la economía global.